Domingo: 11:30 a 14:00 horas.
Lunes a viernes: visitas concertadas para grupos o individuales, en horario de mañana y tarde.
Reserva: 609 14 20 13
Email: reservasturismo@alcaracejos.es
Visita guiada individuales o en grupo: precio de 4€ por persona (con degustación de productos de la matanza)
La matanza ha sido durante siglos un rito y una necesidad para las familias de la comarca de Los Pedroches. Una costumbre que sigue muy viva en algunos hogares de Alcaracejos transmitida con pasión de padres a hijos. Aun así, las nuevas formas de vida y consumo junto con los requisitos veterinarios y sanitarios hacen que la matanza sea una tradición en regresión.
Para mantener vivo este legado etnográfico, cultural y gastronómico, se crea el Museo de la Matanza.
Todos los años, en febrero, cuando los cerdos ibéricos ya han apurado las últimas bellotas de la montanera, se celebra la Fiesta de la Matanza, donde se recrea este rito en sus diferentes fases para que visitantes y residentes lo puedan vivir en directo y disfrutar de los diferentes embutidos y piezas frescas del cerdo ibérico.
El Museo de la Matanza recoge el legado etnológico relacionado con la matanza del cerdo ibérico. Este acervo, trasmitido por generaciones de habitantes de Alcaracejos, constituye uno de los aspectos de un modo de vida característico que ha perdurado durante gran parte de nuestra historia. Por esta razón, se considera de especial interés promover la protección de las actividades relacionadas con la matanza como forma relevante de expresión de la cultura y modo de vida de la comarca de Los Pedroches. El museo posee materiales e instrumentos propios de esta actividad, formas de organización del trabajo, recetas, fiestas, cantos populares, refranes y elementos que ayudan a recrear el proceso y el ambiente de la matanza.
El Museo de la Matanza en la planta baja consta de 3 salas de exhibición donde se exponen los utensilios propios de la actividad de la matanza y una cuarta sala dedicada a las actividades económicas tradicionales propias de la localidad. En la planta alta se ubica la sala de proyecciones y un pequeño almacén. A la derecha del edificio se extiende bajo centenarias palmeras el patio que alberga 3 piezas de arquitectura tradicional: chozo de pastor, horno de leña y molino de grano. A la izquierda del museo se abren las puertas de la tienda de souvenirs para el visitante.
El vertiginoso proceso de desarrollo del siglo XX, dejó obsoletos modos de vida y costumbres propios de la Comarca de Los Pedroches mantenidos durante siglos. Como reacción ante la destrucción sistemática de testimonios etnológicos y culturales, el Ayuntamiento de Alcaracejos decide crear un museo etnográfico o de costumbres populares ubicado en el edificio de «la antigua casa del médico».
El Ayuntamiento proponía con este tipo de museo un contenido definido, atractivo y que lo identificase con la zona y, sobre todo con los habitantes de Alcaracejos. El Museo de la Matanza suponía un espacio encargado de gestionar la recuperación de numerosos bienes muebles de carácter etnográfico que aún se guardaban en las casas de los vecinos de Alcaracejos y que a duras penas se habían salvado de los cambios de la modernidad. De este modo comienza su andadura en 2003, inaugurándose a final de año.
En el año 2004 la iniciativa municipal solicita apoyos institucionales recibiéndolos de la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches, Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, Asociación de Cronistas de la Diputación de Córdoba, Asociación Arte, Arqueología e Historia, Asociación de Amigos de los Museos de Córdoba y Real Academia de Bellas y Nobles Artes de Córdoba.
En febrero de 2005 el proyecto se envía a la Consejería de Cultura para solicitar la inscripción en el Registro Andaluz de Museos y Colecciones Museográficas. En el año 2006 el Museo de la Matanza queda inscrito en este Registro con el número: 059-B-045. En este mismo año se llevan a cabo trabajos de reforma en el edificio para su reinauguración, aspecto que presenta en la actualidad. En 2009 y 2010 se retoman los fondos para tratarlos, exhibirlos y catalogarlos de manera profesional.
Deja una respuesta